
“Hay dos maneras de conseguir la felicidad: una, hacerse el idiota; otra, serlo”.
JARDIEL PONCELA, Enrique
“La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz”.
GÓMEZ de la SERNA, Ramón
“La felicidad no es cosa fácilmente digerible; es, más bien, muy indigesta”.
UNAMUNO, Miguel
“La felicidad está en la ignorancia de la verdad”.
LEOPARDI, Giacomo
“La felicidad es el privilegio de ser bien engañado”.
SWIFT, Jonathan
“Así como la desgracia hace discurrir más, la felicidad quita todo deseo de análisis; por eso es doblemente deseable”.
BAROJA, Pío
Lo cierto es que declararon a este individuo, Matthieu Ricard, monje budista hijo del conocido filósofo ateo Jean-François Revel, el “hombre más feliz del mundo”. Y en este artículo te explica todo más detalladamente, como sus principios que paso a exponer:
- Vejez: Cuando la agudeza mental y la acción disminuyen, es tiempo de experimentar y manifestar cariño, afecto, amor y comprensión.
- Muerte: Forma parte de la vida, rebelarse es ir contra la propia naturaleza de la existencia. Sólo hay un camino: aceptarla.
- Soledad :existe una manera de no sentirse abandonado: percibir a todos los hombres como parte de nuestra familia.
- Alegría: Está dentro de cada uno de nosotros. Sólo hay que mirar en nuestro interior, encontrarla y transmitirla.
- Identidad: No es la imagen que tenemos de nosotros mismos, ni la que proyectamos. Es nuestra naturaleza más profunda, ésa que nos hace ser buenos y cariñosos con quienes nos rodean.
- Conflictos de pareja minimizarlos. Es muy difícil pelearse con alguien que no busca la confrontación.
- Familia: Requiere el esfuerzo constante de cada uno de sus miembros, ser generoso y reducir nuestro nivel de exigencia.
- Deterioro físico: Hay que aprender a valorarlo positivamente. Verlo como el principio de una nueva vida y no el principio del fin.
- Relaciones sociales: Es más fácil estar de buen humor que discutir y enfadarse. Lo ideal es seguir siendo como somos y utilizar siempre que podamos la franqueza y la amabilidad.
- Felicidad: Si la buscamos en el sitio equivocado, estaremos convencidos de que no existe cuando no la encontremos allí.
Pues yo entiendo que estos principios son bastante legítimos y que mucha otra gente sin ser monje budista podría haber llegado a estas conclusiones. Desde luego hay bastantes puntos en los que su visión de la vida resulta un tanto chocante, como su opción por el celibato, su condición de biólogo molecular que lo aleja de ser un hombre ignorante, su paso del ateísmo a la religión.
Yo, sin embargo, creo que la infelicidad es una constante que forma parte del carácter occidental, europeo, clásico, judeo-cristiano, capitalista… Y también creo que sirve para avanzar, para buscar y prosperar. Mucho se ha hablado del caso de Matthieu Ricard. ¿Porqué se le estudia a él?¿Qué tanto de soberbia hay en mostrar al mundo lo feliz que es?¿Exactamente que miden para calcular su felicidad, impulsos neuronales?¿No debemos desear nada, para no ser infelices?
Creo que debemos tener un cerebro plástico para adaptar nuestra vida a nuestra persona.
7 comentarios
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enero 14, 2008 a 8:27 am
MJ
Bueno, después de varios comentarios de mis amigos (jilguerillo y lamalgama), la curiosidad me ha podido y por fin visito tu blog y me ha gustado mucho. Esta entrada además es genial, me encantan las citas. Enhorabuena y saludos!
enero 14, 2008 a 9:33 am
Treegom
Pues yo veo la felicidad como un camino, no como un destino. Si te paras, es que has llegado al destino, y por tanto no estás en camino.
Y además:
“Caminante, no hay camino, se hace camino al andar”.
enero 14, 2008 a 10:51 am
Manuman
Bienvenida MJ, espero no defraudar las expectativas creadas por los amigos cordobeses. Me alegra que te haya parecido interesante el post, las citas las he ido recopilando de diferentes comentarios suscitados por la noticia, que surgió en abril del año pasado.
Sobre este tema podría estar hablando horas con el compañero Treegom, tratando entre los dos de buscar la felicidad durante horas si saber, en realidad, que se encuentra en el mismo hecho de mantener una conversación con un buen amigo.
enero 14, 2008 a 4:24 pm
miguel
Supongo que el primer paso para ser feliz es no impacientarse. No desear nada con demasiada fuerza como para pasar el límite de la ansiedad, ni siquiera la felicidad.
Me ha hecho gracia esto: “La idea detrás de ese concepto es que la felicidad es algo que se puede aprender, desarrollar, entrenar, mantener en forma y, lo que es más improbable, alcanzar definitivamente y sin condiciones.” ¿Sacarán un ‘Happiness Training’?
“Muchas personas se pierden las pequeñas alegrías mientras aguardan la gran felicidad.” (Pearl S. Buck)
enero 14, 2008 a 5:06 pm
Manuman
¿No es un “Happiness Training” el libro Who stole my cheese y afines? Mi impaciencia es vital, existencial, intranquila y creo que no sería yo sin esa inquietud. Quizá mi felicidad esté en el constante movimiento, como el deambular de los tiburones.
enero 15, 2008 a 3:35 pm
miguel
No sé qué pensará el hombre más feliz del mundo de ‘Who stole my cheese’… Quizás él no se moviera del sitio cuando se acabara el queso, quizás aceptara la pérdida y disfrutara de tener más espacio para meditar…
enero 16, 2008 a 9:32 am
Treegom
¡Aaaah! ¡Estábais hablando de un libroooo! Yo creia que eso del “Happiness Training” era un juego de la Nintendo DS…