Desde Sevilla, con cariño
Cuando llega esta semana es cuando más deseo que llueva,
cuando asoma la sotana por La Macarena o por Triana,
gloriosa vocación que os corre por las venas como el fúrbol,
no salva ya de este tema ni a Antonio Burgos,
a quién estafas cofrade?
el estado es aconfesional, tu opción ilegal, nadie lo sabe?
por alla vienen,
las ordas que cada año ocupan y llenan Sevilla de mierda como un rebaño,
me da vergüenza verte cristiano yo a nadie adoro,
lloro perforo tu mano hermano no se caen tus oros pero gano
cuando algún cabrón tira un petardo
perdéis la caridad y pisáis al otro cual gato pardo,
olvidate de tu compi si vive en el centro,
olvidate de los ovnis se vive por dentro,
encuentro cada penco lento que no te deja avanzar,
en esta situación querría volar como el quinto elemento,
y el ayuntamiento…no lo prohibe,
se exhiben, reinciden porque sobreviven,
a diferencia de algún pobre diablo que el paraíso espera,
dejó este mundo con su sangre en las trabajaderas,
siempre hay un pobre que curra y un pureta engominao
que bebe wisky el capataz espabilao,
como sea da igual, esta mierda no hay quién la entienda (no hay quién la entienda),
por qué no sacan pasos en las tres mil viviendas?
Devotos, pasan calor con cámaras de fotos,
ocupan la ciudad pero este año exploto,
porque lo llaman folklore si no cuela,
la cera de tus cirios quedará en mis suelas,
cuantos capillitas de tapitas quedan por flipar,
cuantas estampitas de bazar,
Tote King lo tiene claro no soy un borrego, vaya
esta semana santa a la playa
No te extrañe ver a algunos guiris cagaos perdios,
pensando que el Ku-klux clan los ha seguio,
vamos a pillarnos un medio a medias pa el jueves santo,
como en la feria, le rezo y después le canto,
de oro y manto, y coreografía de espanto,
una obra de artesanía es sólo lo que cuento, aguanto,
“tote no seas exagerao, es algo popular tio”,
como el partido…por eso ni me fio,
feligrés, qué te crees, que te causo estrés,
ni a fin de mes llegaréis emigra al Everest,
y llévate a Lopera en ropa de baño,
pica su cartera, aplica daño, aféitale el coño,
si, soy un bárbaro moderno antimisticismo,
tráeme algo litúrgico y vomito aquí mismo,
pal domingo de ramos tengo unas calzonas guardás preciosas
con volantes verdes y canguritos rosas,
tengo otros colegas penitentes,
se pasan los caramelos que luego regalan por lugares calientes,
no me hagas contarte algunas cosas más que sé,
tu semana sagrada…anda y flagélate.
Devotos, pasan calor con cámaras de fotos,
ocupan la ciudad pero este año exploto,
porque lo llaman folklore si no cuela,
la cera de tus cirios quedará en mis suelas,
cuantos capillitas de tapitas quedan por flipar,
cuantas estampitas de bazar,
Tote King lo tiene claro no soy un borrego, vaya
esta semana santa a la playa
20 comentarios
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marzo 23, 2008 a 3:00 pm
miguel
Ahí quea eso, sí señor.
marzo 24, 2008 a 10:40 am
Treegom
Sabes que no soy capillita, no me gustan los pasos, no he visto ni una procesión este año (este año tampoco). Es más, me repatean muchas cosas de la Semana Santa…
Sin embargo lo que has colgado me parece todo lo contrario a lo que entiendo por respeto y tolerancia. Es más, alenta la violencia (“la cera de tus cirios quedará en mis suelas”). Lo siento, pero rechazo diametralmente esta entrada.
Hipócritas y borregos hay en todos lados.
marzo 24, 2008 a 11:11 am
Manuman
No relativices Rodri. Claro que hipócritas y borregos hay en todos lados, pero aquí se trata de Hipócritas y Borregos organizados S.A. Y de unos muy concretos que tienen su relevancia pues sus actuaciones afectan a una gran cantidad de gente.
Lo de “la cera de tus cirios” tiene doble visión, tanto la evidente de pringar todas las calles del centro con cera (con el consiguiente ruido por el roce de los neumáticos, la posibilidad de caídas y la mierda que se acumula en la acera) y la sutil -muy sutil- significación agresiva. Por otro lado muy normal en el rap. Aunque esto sería muy largo de explicar, forma parte de la dinámica del hip hop tratar de ganar, de decir que uno es el mejor, que va a batir al otro. Es un juego poético (como los juegos florales). Pero no hay incitación a la violencia. Tote se jacta de nunca incitar a pegarse con nadie, pero sí a decir con qué no estás de acuerdo.
Y lo cierto es que hay un gran sentimiento de rechazo ante todo este mundo que invade de manera indiscriminada el centro y aledaños de la ciudad, y estos sí que lo hacen de manera muy intolerante. Uniendo Iglesia y Estado cuando desfilan los cuerpos de seguridad, sacralizando lugares y figuras públicas a las que el resto de ciudadanos tenemos restringido el acceso o la opinión libre. Es algo a criticar, al igual que habrá otras muchos aspectos de la vida pública que sean lamentables, como la misma feria de Sevilla. Otro ritual más, esta vez pagano, en el que la hipocresía y la intolerancia hacen gala por doquier.
En resumen, me parece una letra directamente proporcional a la agresión a la vida pública que supone todo el montaje “semanasantero”. Dice frases que muchos hemos mantenido en conversaciones y responde a una necesidad de protesta, libre y democrática, que molesta pero tiene que ser tenida en cuenta.
marzo 24, 2008 a 7:57 pm
lamalgama
Este tema me gusta, así que vamos a discutir un poco. Primero decir que Tote King es el rapero más nimio en cuanto a violencia verbal, eso sí, las cosas que dicen sí pueden herir sensibilidades, pero porque la mayoría de las veces las verdades duelen.
Ahora a otra cosa mariposa, mucho más interesante, dices Manu que se podría criticar la feria de Sevilla por ser fiesta pagana, ¿quieres acaso decir que la Semana Santa que celebramos en Andalucía no lo es?
Posiblemente tengamos uno de los mejores ritos paganos en nuestras calles, a veces compañera de cama de las más oscuras facetas de la sociedad española, y que ocultan la belleza pagana de la fiesta de la Semana Santa, haciendo que las mentes más ilustres la rechacen de lleno por apartarse diametralmente de este lado oscuro. Sé que no me habréis entendido un pijo, más información en los siguientes comentarios, si queréis claro.
Un abrazo
marzo 24, 2008 a 9:15 pm
Manuman
Pero es que en Sevilla todo se vuelve pagano. Es más, para que unos canis adocenados o unos pijos engominados puedan acceder a este rito debe haber una conexión terrenal fuerte: las tapitas, el lujo y la ostentación, la jerarquía y la subordinación, el teatro, la competición, la identificación social… etc. Lo de menos es el hecho religioso.
Sobre Tote, yo recomiendo esta entrevista para conocerle un poco. Es el tío más tranquilo del mundo. Con sus obsesiones -es verdad que no traga a la Iglesia- pero un tipo normal que dice su opinión claramente.
Sobre el origen pagano de la Semana se podría discutir mucho, porque ritos sobre el advenimiento de la primavera y su recolección por parte del sincretismo cristiano hay muchos. Sin embargo, como parte de la cultura occidental, la muerte y resurrección de Cristo tiene su propia simbología, y esa es religiosa. ¿Que dentro de ese espectáculo religioso hay prácticas paganas? Por supuesto, pero su justificación es religiosa.
¿Dónde acaba lo divino y empieza lo humano? A veces lo humano lo inunda tanto todo que es difícil ver algo de religioso en ciertas manifestaciones.
A mí también me gusta el tema, como puedes ver. 🙂
marzo 24, 2008 a 11:54 pm
lamalgama
Impresionado me hallo Manu, parece que me conocieses de hace años, en fin, suscribo punto por punto lo que dices.
De todas formas yo soy de los que ven la Semana Santa como una fiesta exclusivamente, me gusta, porque me gusta el arte, porque me gustan las sensaciones que se viven en ella, incluso me llega a gustar el fanatismo teatrero del que muchos hacen gala. Son aromas, recuerdos, imágenes, con un fondo religioso que a la hora de la verdad no existe por mucho que se busque, la mayoría es lo que tú dices, ostentación, competición, exhibicionismo, hipocresía, incluso drogas y mucho alcohol, pero esas al fin y al cabo son señales que queramos o no identifican a buena parte del pueblo andaluz.
Renegar por norma de esta fiesta me parece igual de reduccionista que el capillita engominao que se mete debajo de un paso tras cuatro cubatas, hay mucho más, hay unas sensaciones que son difíciles de igualar, al menos para mí (será que estoy demasiado contaminado por los recuerdos de la infancia). La gente siempre me dice, pero cómo tú, siendo tan asquerosamente ateo, te puede gustar esa fiesta de la hipocresía, siempre respondo igual, la ostentación y la religiosidad que pueda tener una Catedral del S. XVII no le roba su belleza.
Hay mucha belleza en la Semana Santa, casi la misma cantidad que de hipocresía, pero como ya dije, es una fiesta que queramos o no, une a buena parte del pueblo andaluz, en torno a grandes figuras artísticas andaluzas, la mayoría de ellas anónimas, lo cualo hace si cabe más grande esta fiesta.
Podría hablar más incisivamente del tema, pero necesito picarme, y contigo es imposible 😉
Saludos
marzo 25, 2008 a 6:17 pm
Treegom
¡Vaya! ¡Qué visión tan interesante!
Expongo la mía que, como de costumbre, suele contradecir al máximo todas las demás posibles posturas expuestas (aunque no siempre lo consigo y a veces me pongo de acuerdo en algo).
A mí no me gusta la Semana Santa.
Primero porque no le encuentro la “gracia”. Eso de “reponer” los mismos episodios año tras año no está de moda desde que Chanquete dejó de morir cada verano. Bueno, jejeje, fuera de broma, no le veo la gracia a pasear las imágenes religiosas. No veo esa magia.
Y segundo, porque tras una máscara de fervor, lo que (la mayoría de) los “capillitas” buscan no tiene nada que ver con el significado de lo que la Pasión representa. Se busca el salir de tapitas, de cervecitas, de borrachera y de lo que caiga. Se celebra cualquier cosa menos un hecho religioso. Y qué queréis que os diga, a mi me gusta la coherencia.
Otra cosa es lo que comenta lamalgama. Tanto él como mi compañera Ghislaine del curro (que es árabe), disfrutan de la Semana Santa como expresión artística o sentimiento popular, pero no disfrazan esa afición de devoción.
En resumen: OK, Manu. La Semana Santa es de los sitios del mundo con más hipócritas por metro cuadrado.
Lo que no puedo aprobar de ninguna manera es que, por cortar las calles de Sevilla (y de España), generes odio. No me gusta el hip hop ni el rap (de hecho no sé la diferencia entre ellos), quizá sea precísamente por esa general benevolencia y naturalidad con que se trata la violencia. Por eso no conozco a este Tote, que será todo lo buen tío que queráis, pero lo de “la cera de tus cirios quedará en mis suelas” dice lo que dice.
Y bueno, que me voy por las ramas. Lo que quería decir: si te molesta que se corten las calles por la Semana Santa, también te deberías molestar (y cantar rapes de protesta) por cualquier tipo de manifestación, maratón popular, cabalgata de reyes, coros carnavaleros gaditanos… si no, no te engañes, lo que te molesta no es que corten las calles, lo que realmente te molesta es que sea el cristianismo quien las corte.
marzo 25, 2008 a 11:19 pm
Manuman
Yo creo que has dado en el clavo, amigo Treegom, para que podamos seguir discutiendo y esto no se quede en simple complacencia entre lamalgama y yo.
Nos quejamos de cortes de calles, de suciedad en la via pública (como la cera de los cirios que, efectivamente, queda en nuestras suelas), de aglomeraciones en el centro e incluso de la hipocresía de nuestros conciudadanos. Y eso lo podemos ver en muchas otras manifestaciones públicas, claro que sí. La diferencia existe en la justificación del evento. Y aquí, amigo Treegom, entra la sutileza y la convivencia ciudadana.
¿Quién se va a oponer a una maratón?¿alguien a quién no le gusta que corra la gente?
¿Quién se va a oponer a un concierto?¿que no te guste esa música es suficiente para suspender un concierto?
¿Quién se va a oponer a una verbena si son las fiestas de un pueblo?¿Los del pueblo de al lado, que están enfrentados?
Ahora, ¿las justificaciones religiosas?. Entramos en terrenos peliagudos. Sobre todo en este país.
Antes he citado algunas cosas que, independientemente de los problemas logísticos que generen (al igual que los eventos que he citado), tiene unas características especiales. Fundamentalmente, se basan en la unión de Iglesia y Estado.Véase los guardias civiles escoltando a los pasos, véase la Hermandad de la Victoria, que recibe su nombre por la victoria de los nacionales sobre los republicanos, y que en su origen es militar, véase el trato de favor respecto a las demás confesiones que, aunque minoritarias, también entran en los artículos 14 y 16 de la Constitución. Claro que nuestra querida Consti todavía tiene un trato de favor con los católicos. Punto a enmendar en una futura reforma.
La protesta es contra una institución denostada por muchos motivos, que además de su libertad para manifestarse (recogida en la Ley 7/1980) tiene que saber soportar las críticas y las expresiones diferentes. Yo espero que, fruto de ellas y de un referéndum, podamos liberar a la vida pública de toda manifestación dogmática y, por ende, religiosa. Hoy día se sigue manteniendo, no nos engañemos, porque se apoya en el folklore y por unos acuerdos legales redactados bajo la sombra de un poder que tuvo la Iglesia en su momento, pero que cada vez va a menos.
Sí, la oposición a la Semana Santa viene por su parte religiosa, no por la folklórica. Soy ateo y creo que un estado laico propiciaría una mejor convivencia. Pero si hoy por hoy es lo que quiere la gente, como Tote King, me iré a la playa.
marzo 25, 2008 a 11:31 pm
lamalgama
Jejejeje, Treegom te quedas en la superficie de la hipocresía semanasantera. Aunque me guste, creo que sé ver las cosas como son, y me conozco muy pero que muy bien a la gente que compone el mundo cofradier, y dios, es sólo competición, única y exclusivamente competición, fraude y más fraude. Sin embargo, eso no le quita la magia, que no reside en pasear trozos de madera, reside en un conjunto de sensaciones que se juntan en ese momento, la expresión religiosa de un pueblo (no comparar con el Rocío por favor, al menos en Córdoba la gente no es tan propensa a gritar eso de guapa guapa y guapa), una saeta, una granaera, la mezcla del incienso y el azahar en el Patio de los Naranjos de la Mezquita de Córdoba, el roce del madero con el balcón de las calles de la judería, el contraste de colores, la bulla, una corneta, la belleza de una imagen de Juan de Mesa, el propio arte cofrade llevado hasta la filigrana, una buena talla, una buena charla con los amigos comiendo pipas entre paso y paso hasta que te sangren los labios, un buen dorado, la ilusión de un niño chico que sale por primera vez, el de alguien que sale con 70 años, la cervecita de la gente mientras espera a la hermandad del barrio, ese extraño sentimiento de unidad que se produce. Esa mezcla, esa extraña mezcla es la que contiene la magia de la que hablo. Pero ya digo, estoy demasiado contaminado de recuerdos de la infancia, buenos recuerdos eso sí.
Saludos
marzo 26, 2008 a 9:22 am
Treegom
¡Aaaaaamigo!
Pues mira, por tocar un poco más la fibra sensible. A pesar de que el Estado sea aconfesional, no creo que deban desaparecer ciertos privilegios del cristianismo frente a otras confesiones (ni siquiera en la Constitución). Quieras o no quieras, es parte de nuestra cultura, de nuestra historia y de nosotros mismos (lamalgama no puede deshacerse de esos malditos bellos recuerdos de su infancia, por ejemplo).
El budismo zen, el sintoísmo o el bahaísmo merecen todo mi respeto, pero qué quieres que te diga, me parecería absurdo que cortaran el centro durante un sólo día por ninguna expresión religiosa parecida.
Ah, y no vayamos a confundir el Estado laico con la represión de las manifestaciones religiosas….
Saludos
marzo 26, 2008 a 10:18 am
Manuman
Mi idea de un estado más justo es que no haya ningún privilegio para ninguna religión (mejor si no hubiera ninguna religión). Una reivindicación que está a la altura de eliminar el machismo, la explotación de la clase obrera, los nacionalismos o las guerras. ¿No te suena?:
Imagine there’s no heaven
It’s easy if you try
No hell below us
Above us only sky
Imagine all the people
Living for today…
Imagine there’s no countries
It isn’t hard to do
Nothing to kill or die for
And no religion too
Imagine all the people
Living life in peace…
You may say I’m a dreamer
But I’m not the only one
I hope someday you’ll join us
And the world will be as one
Imagine no possessions
I wonder if you can
No need for greed or hunger
A brotherhood of man
Imagine all the people
Sharing all the world…
You may say I’m a dreamer
But I’m not the only one
I hope someday you’ll join us
And the world will live as one
marzo 26, 2008 a 10:24 am
Manuman
Y sobre los recuerdos infantiles, no hay que olvidar desde cuando venimos siendo adoctrinados:

marzo 27, 2008 a 10:38 am
Treegom
Respecto al “dibujito”:
Espera a que tu hijo sea mayor de edad para ver si quiere ser bautizado,
espera a que sea mayor de edad para que él decida si quiere seguir tu religión,
espera a que sea mayor de edad para que él decida si quiere seguir tus valores (que tú crees que son los mejores),
espera a que sea mayor de edad para que él decida qué es bueno y qué es malo,
espera a que seea mayor de edad para que él decida si quiere ser educado.
Ni se te ocurra darle ninguna directriz, no sea que le “contamines” de recuerdos, de tradición judeocristiana (o la que sea), o le enseñes cosas que no quiera aprender.
¡¡Vamos hombre!! La misma cantinela de siempre…
marzo 27, 2008 a 11:02 am
Treegom
Respecto a la canción:
Muy bonita. También puedo recordarte otras citas, como: “Amaos los unos a los otros”.
marzo 27, 2008 a 12:15 pm
Manuman
Pero la educación no es sinónimo de religión. Se puede educar en valores sin dogmas, se puede distinguir lo bueno de lo malo sin creer en dioses. Yo pienso que educar correctamente sería explicar a un niño que una cosa son sus creencias y otra la vida social, comunitaria y dialogante en que vivimos. El que iguala la religión con la educación pone un muro de dogmas que separan los valores sociales de su mundo de creencias. Aún así, se le puede formar religiosamente a un niño, sin problemas, pero con la humildad de reconocer que su explicación cosmogónica no es compartida con el resto de la humanidad, que es relativa. Eso es lo duro para las religiones, reconocer que no sólo está su explicación unívoca de la realidad. ¿Puede un profesor de religión explicar eso?¿Puede acaso decir: “La virgen fue concebida sin pecado original y este hecho ha enfrentado a millones de cristianos en la Contrarreforma”?.
Por otro lado, el bautizo se hace en numerosas confesiones con la mayoría de edad. El mismo Jesucristo fue bautizado a los 30 años. No hay nada de malo en ello. Sólo destaco el derecho a elegir una confesión religiosa libremente, cuando uno tenga conciencia. Y no es lo mismo apuntar a uno al Betis de chico, no, no es lo mismo.
Hay un largo y duro camino que recorrer hasta que toda la sociedad vea, como ya se ha visto en muchos países, que la religión es un asunto privado, motivo de una autoexplicación del universo, subjetiva y libre. No deben ser cosas impuestas. Otra cosa será el estudio del bagaje cultural que ello comporta, pero los dogmas deben estar fuera de las escuelas. En los hogares no se puede controlar la educación, claro está, pero el niño debe entender que una cosa es lo que sus padres libremente le quieren transmitir y otra la educación como ciudadano (sufragada por los impuestos de todos) en la que debemos ponernos de acuerdo cómo perfeccionar no ya para que conozcan a Dios, sino para que nuestros hijos sean buenos en Matemáticas, Lengua, Historia, Física… etc.
Por último, John Lennon es un ejemplo de persona espiritual sin adscripciones religiosas. Lo digo porque se pueden tener valores morales sin creer en Dios o en dogmas. También lo mataron como a Jesucristo, por sus posiciones (Jesucristo fue proclamado Rey de los judíos -INRI- y Lennon dijo que él era más famoso que Jesucristo) pero no dejan de tener los dos mensajes liberadores. Todo es compatible, pero sin imponer al otro nuestra verdad.
marzo 28, 2008 a 9:10 am
Treegom
No me has comprendido bien. No digo que no se pueda educar con valores fuera de la religión, pero si mis valores están basados en la religión, educar en esos valores es perfectamente lícito, y no ha lugar a la viñeta que has insertado.
Y en cuanto a la humildad… también han de ser humildes los que basan todo el conocimiento en la razón y la ciencia, pues pueden estar tan equivocados como los que lo basan en creencias espirituales. El propio Descartes, padre del método científico, “demostró” la existencia de Dios, ¿no?
En definitiva:
“se le puede formar religiosamente a un niño, sin problemas, pero con la humildad de reconocer que su explicación cosmogónica no es compartida con el resto de la humanidad, que es relativa”
Aplícate el cuento tú también. Tu teoría tampoco es compartida por el resto de la humanidad.
¡Un abrazo!
marzo 28, 2008 a 1:35 pm
Manuman
Cuando te refieres a la humildad que tiene que tener el conocimiento basado en la razón ¿estás equiparando el conocimiento racional con el de las creencias?¿tiene la misma validez creer en algo que comprobar algo mediante pruebas? La humildad del conocimiento racional se basa en que, cuando hay pruebas que manifiestan algo distinto de lo que se piensa, hay que retractarse y modificar el conocimiento. En cambio el conocimiento basado en la fe es revelado y dogmático. No puede ser equiparado a la ciencia, aunque algunos creaccionistas sí lo crean. ¿Tu eres creaccionista?.
Yo ya no hablo de que “no comparta” tu visión. No se trata de gustos, las ciencia es la que es, nuestra democracia es la que hemos querido que sea y en un futuro trataremos de saber más sobre nuestro origen y nuestro porqué. Aceptar verdades sostenidas por la revelación es tan válido como creer en el Espagueti Volador. Para las consideraciones sobre los conceptos válido, veracidad o verdadero se puede consultar este enlace.
No obstante, creo que lo que tu planteas es la educación en valores, aspecto que aún nadie ha considerado como susceptible de ser tratado con el método científico. Es cierto que sería atentar contra la integridad de la persona el tratar de inocular valores no deseados en la educación de tus hijos sin que tu, que eres el que está a cargo de ellos, no lo deseas. Pero convendrás conmigo en que hay ciertos valores que son comunes, por encima de creencias. Éstas últimas son restrictivas en la sociedad, pues se hace precisa la fe para llegar a ellas. Sin embargo, yo hablo de valores en los que no se hacen precisos dogmas ni explicaciones ontológicas de la existencia humana (cualquiera que estudie un poco de filosofía sabrá que la metafísica murió hace un siglo).
Yo no tendría ningún problema en admitir en los planes de estudio de los alumnos que la confesión redime los pecados si pudiéramos probar científicamente que existe la gracia divina, o que Dios marcó a fuego en unas tablas de piedra unos mandamientos (los cuales han sido cambiados a lo largo de la historia) así como otros aspectos doctrinales cristianos, si previamente no es necesario. Con todo, preconizaré siempre el amor que se desprende de las palabras de Jesucristo (del que no dudo de su existencia si bien sí lo haga de su ascendencia divina) teniendo en cuenta que el fin que se persigue es la concordia y el entendimiento entre los seres. Así que busquemos en lo que estamos de acuerdo, y tratemos de llegar a un entendimiento en lo que no estamos de acuerdo, por el bien de nuestros hijos.
Como dijo Miguel, ahí queda eso.
Un abrazo
marzo 31, 2008 a 9:23 am
Treegom
“…busquemos en lo que estamos de acuerdo, y tratemos de llegar a un entendimiento en lo que no estamos de acuerdo…”
Ahí queda eso.
Taluegoooooooo
abril 1, 2008 a 3:34 am
Fiona
Vaya, me da que he llegado tarde al foro… Interesante de leer, no obstante.
Respecto al estado laico al que muchos aspiramos, me parece sorprendente la diferencia entre la teoría y la práctica. Me explico: el Estado Español ha estado y está marcado por el Catolicismo, religión mayoritaria, a la cual financia y demás. El hecho de que la última vez que alguien intentó cortarle el pienso a la Iglesia hubiera una Guerra Civil me parece una coincidencia de lo más significativa. Sin embargo, aquí en Estados unidos se vanaglorian de la multiplicidad de religiones, de la laicidad del Estado, de la inexistencia de una Iglesia corrupta financiada por éste, etc. Pero se me hace difícil imaginar a un político europeo, e incluso español, diciendo que Dios estará de nuestro lado, tildando al adversario de demonio y teniendo que demostrar en todo momento que sigue con la moral religiosa imperante. Al único presidente católico hasta el momento le pegaron un tiro, no os digo más. Para colmo, España sigue siendo el ejemplo a no seguir de unión entre Iglesia y Estado, y vida pública regida por una confesión determinada.
Prefiero el paganismo, el componente de cultura y tradición de la Semana Santa – de la que tampoco soy una aficionada -, a encontrarme cada dos por tres enzarzada en discusiones sobre creacionismo y la peligrosidad de las relaciones prematrimoniales.
Resumiendo, que las comparaciones son odiosas, y, dada mi situación geográfica, no voy a volver a quejarme de los pasos y de la invasión de guiris subsiguiente en lo que me queda de vida… Lo de aquí da mucho mas miedo, queridos.
Y repito, un placer leer la discusión, chic@s
Saludos a tod@s!!
abril 1, 2008 a 10:16 am
Manuman
Muy interesante la comparación Europa(España)-USA. Además, los norteamericanos son, en general, el producto más contemporáneo de la religiosidad. Están a la última en religión. Pero, históricamente, ellos no han tenido los problemas que hemos tenido por aquí.
Simplificando: ellos no han tenido La guerra de los 30 años, ni las cruzadas, ni las caza de brujas, ni la exterminación de hugonotes, por poner unos ejemplos al azar. En Europa nos preocupa más que el estado sea laico, si bien entendemos que nuestras tradiciones incluyen la parafernalia religiosa, que forma parte de nuestro patrimonio cultural. Sin embargo en USA no distinguen bien. Quedan arrobados por la magnificencia del Ser Supremo, del Hacedor, de Dios, y en su nombre ya han hecho cosas parecidas a los europeos, aún habiendo tenido mucho menos tiempo en la Historia para cometerlas: la guerra de Irak, la persecución de los negros, la exterminación de los nativos americanos…
Ahora ellos son el pueblo elegido, ahora Dios está con ellos. “In God We Trust”, aparece en sus billetes.
Estoy contigo, Fiona. Todavía nos queda mucho por hacer en España, pero prefiero esta tradición folklórico-religioso-festiva a la locura de creerse elegido por Dios.